viernes, 11 de noviembre de 2011

Cómo ayudar a nuestros hijos a aprender mejor



Para cumplir exitosamente con su función, la escuela necesita -sin lugar a dudas- el aporte de la familia: tanto para apoyar a los niños como para transmitirles valores y formarlos como personas responsables, honestas y solidarias. Este conjunto de orientaciones y sugerencias permitirá a las familias acompañar y ayudar a los niños a aprender mejor. La idea es que la familia reflexione sobre ellas y las ponga en práctica en la medida de sus posibilidades y costumbres.















"Después de amamantar a mi bebé durante 10 a 15 minutos, llora como si aún tuviera hambre. ¿Está recibiendo suficiente leche?"

Si bien los bebés reciben la mayor parte de la leche durante los primeros 10 a 15 minutos, algunos tardan entre 15 y 45 minutos en terminar de comer de ambos senos, según la fuerza con la que succionen.
  • Deje que su bebé coma durante más tiempo de ambos senos, hasta que se quede dormido o se desprenda. La “leche final" que su bebé recibe al final de cada sesión de amamantamiento ayuda a que se duerma y proporciona la mayor parte de las calorías.
  • Trate de escuchar si su bebé traga durante el amamantamiento, lo cual indica que su bebé aún está comiendo activamente.
  • Consulte a un consultor de lactancia o a su proveedor de cuidados de la salud para obtener apoyo y consejos.
  

viernes, 4 de noviembre de 2011

Cómo saber si el especialista que mi hijo o hija necesita es un psicólogo, psiquiatra, terapeuta ocupacional o psicopedagogo; y si la terapia en que está es la más adecuada para el problema en particular, si se desarrollan bien las sesiones, si son necesarias del todo?

Muchas veces, la sugerencia de llevar a evaluación a un niño la entrega el colegio, con el fin de que mejore se rendimiento escolar, sus habilidades sociales  otro aspecto donde udiera mostrar debilidades en el aula. Los padres no deberían tomar a la ligera estas sugerencias aun cuando ellos no noten en el hogar que haya algo anormal con su hijo o hija, ya que los puntos de comparación de los padres no suelen ser los de un profesional de la educación.
Por otra parte, hay veces en que un joven que se desempeña bien en lo académico y no “molesta”, puede estar sufriendo cosas que sus padres notan y no los profesores. No obstante, los padres pueden ser muy perfeccionistas a la hora de educar a sus hijos, según explica la psicopedagoga Michelle Levy, quien añade que “lo importante es que antes de tomar la determinación de que el hijo necesita de apoyo extra, lo converse con el colegio, ya que una intervención psicopedagógica no es lo mismo que un apoyo pedagógico”. El apoyo pedagógico, si bien puede ser entregado por un psicopedagogo, consiste en ayudar a estudiar solamente lo relacionado al contenido escolar, mientras que el apoyo psicopedagógico se centra en el trabajo de las habilidades y funciones básicas necesarias para poder comprender y trabajar con estos contenidos escolares.